sábado, 5 de diciembre de 2009

BILLY Y EL VESTIDO ROSA- REGALO NO SEXISTA PARA REYES

Este es un libro que trata sobre un niño que se llama Billy, Billy se levanta una mañana con un vestido rosa y cuando va al colegio nadie se da cuenta de que es un chico, todo el mundo lo trata como si fuera una chica. Para Billy todo es bastante frustrante, ya que no puede jugar con los chicos, cuando la profesora reparte los comics en vez de darle uno del capitán Trueno se lo da de las barbies... En fin, que "lo tratan como a una chica".
No voy a desmenuzar el libro, puesto que es mejor leérselo y pese a que es un libro para niñ@s pienso que todas las personas adultas deberíamos leérnoslo porque es bastante interesante. Trata sobre los roles de género, el cómo pueden predeterminarnos desde que nacemos. Nadie nace con un vestido rosa ni azul, eso te lo colocan y en función del color que te pongan los demás tienen un repertorio de actos que están en el subconsciente colectivo. Si te ven vestido rosa seguramente te dirán monerías " de niña", te regalarán cocinitas y muñecas y te darán el comic de Barbie. Si te ven vestido de azul te dirán que eres un machote, te regalarán cosas más divertidas claro, walkie talkies, tirachinas y te darán los comics del Capitán Trueno. Porque si vas vestida de rosa está claro que no te mola nada subirte a los árboles y hacer el cafre y si te gusta te aguantas que tienes que volver a casa con tu vestido rosa impoluto. Con lo que me gustaba a mí de chica jugar al fútbol, volver a casa con las rodillas echás abajo y hacer en la plaza de debajo de mi casa carreras de cucas con los niños. Cuando llegaba al cole, que era sólo de niñas me olvidaba del fútbol, de las carreras de cucas y de todo. Y aunque parezca que todo tiene un sabor añejo no nos creamos que estas cosas no siguen pasando en cierto modo. Si no... daros una vuelta por los grandes almacenes ahora y buscad los juguetes. Es muy fuerte, están separados, los de niña en un lado, los de niño en otro, los de niña de colores chillones, mucho rosa, mucho violeta, mucho amarillo, cursi cursi... por supuesto todo cocinitas, muñecos para aprender a ser buena mamá, fregonas, lavadoras para ser una buena ama de casa etc... Dios... dan arcadas. La parte de los niños, con colores verdes, azules, rojos chillones y juguetes que molan mogollón, coches, trenes, scalextric, prismáticos... una gozada vaya. Todo por supuesto para que ellos aprendan a divertirse mientras ellas aprenden como ser buenas mamás y buenas amas de casa.
Al final del cuento Billy aprende que a las niñas las tratan de una manera que no mola nada, de forma diferente, que jamás se había dado cuenta de eso ¿Por qué a él le dan siempre un comic y a ellas otro distinto? ¿Por qué ellas no pueden elegir? Quizás a ellas les mola el Capitán Trueno? Porque nadie les pregunta, porque nadie se ha planteado eso.
Billy y el vestido rosa es un cuento fácil de leer, a la vez que enseña muchas cosas importantes ya que por encima de los roles de género también habla de ponerse en el lugar de otra persona, experimentar lo que siente otra persona simplemente por el hecho de ser de un sexo u otro, que puede pasar siendo de una raza u otra, de una religión u otra, ect... porque los seres humanos tenemos tendencia a poner etiquetas a todo y así según la etiqueta que te hayan asignado así te tratan. Quizás haya una esperanza para las nuevas generaciones, ojalá aprendan que por encima de los sexos y otras muchas cosas que nos diferencian están las personas y que llevar un color u otro es simplemente cuestión de moda, que ser de un sexo u otro es cuestión de azar.
Si no sabéis que regalar estas navidades a los peques de la casa esta es una buena elección que recomiendo, eso sí a mayores de 7 años.
Besos

3 comentarios:

  1. A mí gustaba subirme a los árboles y tirarme al suelo desde lo alto....y si me hacía una herida, mejor; así chuleaba más. Aunque muchos juguetes los compartía con mi hermano (los juegos de construcciones, los arigamboys, los clips...) él nunca jugaba con los míos (lo cual era bastante rollo). Además, había algunos que no soportaba (pistolitas, futbol, etc). Vamos, que ni todos los juguetes de niñas son cursis, ni todos los de niños molan mogollón. De hecho, en el fondo, casi todos los juguetes de niñas hacen referencia a algo que, de adultas, acabarán haciendo (cocinar, planchar, cuidar bebés, maquillarse...). Sin embargo, la mayoría de los juguetes de niños hacen referencia a algo que, de adultos, jamás harán (pegarse, dispararse, correr con el coche, luchar contra dinosaurios). Creo que quizá ésta sea la gran diferencia y lo que debemos evitar. No se trata de que a las niñas les hagamos jugar al futbol. Se trata de que a los niños les ofrezcamos jugar a las cocinitas.

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  2. Hola guapa, muchas gracias por la recomendación, me lo leeré.
    Yo de pequeña también me las traía, es por eso que mi madre me metió en un colegio de monjas solamente para niñas.
    Por cierto ¿Qué tal estás? ¿como te va todo? espero que muy bien.

    Besitos reina

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  3. Interesante, a mi de pequeña me gustaba jugar con coches y hasta los 15 años estuve jugando a futbol (luego me volví perezosa).
    Esto me recuerda que un profesor que tuve de psicología nos contó que a su hijo le regaló una cocinita de juguete y que los niños de su clase se metian con él y el niño se lo dijo y mi profesor le respondió: ¿quién cocina en casa?. Entonces el niño le dijo: Tú papá. Y ahi quedó la cosa.
    Por suerte hay gente que no hace distinciones ni etiqueta, pero por desgracia hay mucha más que si las hacen y por verguenza y porque los demás no se rían se dejan de lado. Es muy difícil que esto cambie.

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